Maestra Sandra Reynoso | Teléfono: 55 54078443 | Correo sandrareynoso@gmail.com

Entrenamiento para la vida

Pandemia, oportunidad para la reinvención

Maestra Sandra Reynoso

Maestra Sandra Reynoso
Coach de Vida y Sexualidad

31 enero, 2022

Pandemia, oportunidad para la reinvención

Parecería mentira que podemos aprovechar el tiempo para reinventarnos en la pandemia ¿crees que se pueda? Recordemos que el encierro es del cuerpo, no el alma, siempre conservo mi libre albedrío y lo podré reforzar con el sentido de vida 

Oportunidad, según el Diccionario de la lengua española, “momento o circunstancia conveniente para algo”

  1. Tiempo, oportunidad para aprovecharlo
  2. Organización, oportunidad para ordenar
  3. Amor, oportunidad para darme cariño a mi mism@ y a los demás
  4. Pasión, oportunidad para desbordar el entusiasmo 
  5. Tolerancia, oportunidad para ser paciente conmigo y con los demás  
  6. Solidaridad, oportunidad para estar unidos a la distancia  
  7. Tolerancia, oportunidad para comprender y respetar 
  8. Espejearme, oportunidad para reflejarme 
  9. Auto estima, oportunidad para amarme 
  10. Observación, oportunidad para ver más allá 
  11.  Fluir, oportunidad para continuar
  12. Felicidad, oportunidad para el bienestar
  13. Rutina, oportunidad para formar hábitos 
  14. Crecimiento, oportunidad para el desarrollo personal  
  15. Aprendizaje, oportunidad para el estudio  
  16. Observación, oportunidad para la contemplación
  17. Análisis, oportunidad para discernir
  18. Tristeza, oportunidad para comparar entre la felicidad
  19. Empatía, oportunidad para ver al otro 
  20. Libertad, oportunidad para la autodeterminación
  21. Espiritualidad, oportunidad para ver mi esencia y trabajar en mi interior
  22. Meditación, oportunidad para la introspección 
  23. Ejercitarse, oportunidad para el entrenamiento físico y mental   
  24. Lograr tus sueños, oportunidad para tener un coach de vida 

Cada una de estas oportunidades son momentos únicos para aprovecharlos 

¿Y qué es el sentido de vida? Según Víctor Frankl “está en hallar un propósito, en asumir una responsabilidad para con nosotros mismos y para el propio ser humano”. Al tener claro el para qué, tendremos que trabajar en el cómo, por eso decidí incluir la fábula del colibrí 

Cuenta la leyenda que un día hubo un incendio enorme en el bosque. Todos los animales huían despavoridos, pues era un fuego terrible.

De pronto, el jaguar vio pasar por sobre su cabeza al colibrí en dirección contraria, es decir, hacia el fuego. Le extrañó sobremanera, pero no quiso detenerse. Al instante, lo vio pasar de nuevo, esta vez en su misma dirección.

Pudo observar este ir y venir repetidas veces, hasta que decidió preguntar al pajarillo, pues le parecía un comportamiento harto estrafalario:

¿Qué haces colibrí?, le preguntó

Voy al lago – respondió el colibrí– tomo agua con el pico y la echo al fuego para apagar el incendio.

El jaguar sonrió.

¿Estás loco? – le dijo. ¿Crees que vas a conseguir apagarlo con tu pequeño pico tú sólo?

 No – respondió el colibrí – yo sé que solo no puedo, pero ese bosque es mi hogar…Me alimenta, me da cobijo a mí y a mi familia, y le estoy agradecido por eso, yo lo ayudo a crecer polinizando sus flores. Yo soy parte de él y él es parte de mí. Yo sé que solo no puedo apagarlo, pero tengo que hacer mi parte.

En ese momento, los espíritus del bosque que escuchaban al colibrí, se sintieron conmovidos por la pequeña ave y su devoción hacia el bosque y milagrosamente enviaron un fuerte chaparrón, que terminó con el incendio.

Que nos dice esta bella fábula, que, al tener un propósito de vida, cada uno de nosotros, si nos decidimos podemos lograr algo, no tiene que ser un súper reto lo importante hacerlo y las circunstancias alrededor pueden favorecernos y si no pues tendremos que trabajar más para lograrlo. El propósito de vida es parte de ti y tú eres parte de él. 

Retomando a Víctor Frankl, neurólogo y psiquiatra vienes (1905-1997) en su libro, El hombre en busca de sentido, relata de sus experiencias en un campo de concentración, prisionero, durante mucho tiempo, él sintió en su propio ser lo que significaba una existencia desnuda. Él lo perdió todo, su esposa, sus padres y su hermano, padeció hambre, frio y un sinfín de brutalidades y fue precisamente esa vivencia lo que le llevó al descubrimiento de la logoterapia. 

La logoterapia es un tipo de terapia que se centra en la búsqueda del sentido vital. Según Frankl siempre podemos dar un sentido a nuestras vidas, sin importar las circunstancias en la que nos encontremos, esa búsqueda es la principal motivación ya que siempre tenemos un grado de libertad y ese estriba, por lo menos, en decidir nuestra posición en la fatalidad. 

Las experiencias humanas, de acuerdo al pensamiento de Frankl y el mío, tienen siempre tres dimensiones: la física o somática, la mental y la espiritual, así pues, el origen de las alteraciones psicológicas es la falta de fortaleza de la dimensión espiritual y así también como de sentido de vida. 

Recordemos que el dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional. Por eso cuando sufrimos una pérdida, por ejemplo, la de un ser querido, tenemos siempre dos opciones, victimizarnos eternernamente por ese acontecimiento o vivir el duelo e ir avanzando y darle a esa pena un sentido.  

Se dice fácil pero el buscar oportunidad en los infortunios nos abre posibilidades, por que como lo mencione al principio del artículo la oportunidad “es el momento o circunstancia conveniente para algo” y es ese “algo”, el que podemos aprovechar. 

Cuando ya no podemos cambiar una situación, tenemos el desafío de cambiarnos a nosotros mismos

Víctor Frankl

Y esa es la maravillosa oportunidad, reinventarnos y sin miedo, ir con todo y si es necesario empezar de nuevo, resetearnos si fuera necesario. Lo único constante es el cambio y de ahí para adelante, ver nuestro mundo con otros ojos y romper paradigmas ¿Cuáles? Los que sean necesarios.

Reinventarse significa cambio, renacimiento, crecimiento, abrir los ojos, conocerme, quererme, valorarme, darme la oportunidad y tomarla, decidir, actuar, en fin, todo aquello que signifique hacer lo que quiero para darme felicidad enfocándome en lo que quiero y así elijo hacer un viaje hacia la libertad de acción.  

Y qué tengo que hacer para lograr la reinvención, lo primero es por medio de la técnica socrática, preguntándome, lo que hago me gusta, me hace sentir bien, lo haría aunque no me pagaran. Y después de hacerme esas o muchas más preguntas, continuaría y que es lo que me gusta hacer y qué posibilidades tengo para llevarlo a cabo. 

No se trata de tirar todo por la ventana, se trata de recapitular todo lo que somos, más nuestra experiencia, más nuestros talentos, más un análisis de posibilidades y recursos para lanzarnos no al vacío, sino al lleno, ya que somos una fuente de fortalezas y al mismo tiempo de debilidades 

Descubrir la fuerza de la reinvención, es un ejercicio intelectual. No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que mejor responde al cambio. Charles Darwin (1809-1882), naturalista inglés 

La habilidad de adaptarse es la clave del éxito en tiempos difíciles, la flexibilidad en situaciones de cambio constante, poder responder productiva y resilientemente hablando, eso es un proceso ágil de transformación. El Diccionario de la Lengua Española define ágil, “que se mueve con soltura y rapidez”. 

En el Aikido se considera que, para tener éxito en la vida, se necesitan tres maestrías, maestría con uno mismo, maestría con los otros y la maestría con el cambio.

El camino hacia la maestría comienza con la decisión y el empeño de aprender una nueva habilidad y es aún más relevante cuando se necesita trabajar en coordinación. 

La maestría con un mismo, implica el autoconocimiento, saber cuáles son nuestras fuerzas y debilidades, nuestras emociones, sentimientos y pensamientos. Conocer la luz y la obscuridad, el espíritu y el ego, lo bueno y lo malo y para qué, para saber quiénes somos realmente, porque a eso venimos a este mundo, a conocernos, CONÓCETE A TI MISMO, son las palabras inscritas en la entrada del templo de Apolo en Delfos y son una invitación a la reflexión. Cómo pretendemos conocer a los demás si no sabemos quienes somos.  

La maestría con los otros, requiere ser capaz de entender a los demás, que además es un entendimiento compartido y por tanto una acción compartida y empática. Para que realmente sea una maestría se requiere un baile en pareja, una coordinación y un trabajo en equipo ¿Con quiénes? Con todos lo que nos relacionamos, con todos los que nos interesan, con todos los que amamos. Dar y darse.   

La maestría con el cambio, se necesita iniciar primero con la maestría con uno mismo. Esta tercera maestría inicia entendiendo el proceso de la adaptabilidad. Cuando los cambios son pequeños, tal vez los entendemos más fácilmente, por ejemplo, si tenías planes de salir con una amig@ y te cancela en el ultimo momento, pues lo aceptas y aquí siempre tienes dos opciones, te conformas bien y fluyes con agilidad o sufres, te molestas y hasta te enojas. 

Cuando los cambios son grandes, difíciles, confusos, dolorosos o interrumpen tus anhelos o tus sueños es cuando debemos estar con la conciencia plena para avanzar. Sufrir y perder el tiempo representa un “perder el tiempo” sin conseguir avanzar y lo que puede suceder es provocarnos un sentimiento de frustración. Tendremos que trabajar en enfrentar las circunstancias tanto de éxito como de fracaso. Esta bien, ya paso eso ¿ahora qué? ¿Cuál es el siguiente paso?  Esos son los verdaderos maestros con el cambio, son aquellos que ven las oportunidades como las que mencionamos al principio del artículo y se lanzan a por ellas. 

Las personas que dominan la adaptación, viven más años y son más saludables en mente-cuerpo y espíritu, ya que armonizan al cambio y se entrenan para reducir los niveles de estrés. La clave es ver los cambios como oportunidades de crecimiento y aprendizaje y caminar con seguridad.         

Para lograr las tres maestrías lo ideal es trabajarlas desde la niñez y los padres pueden enseñar,  desde la perseverancia vs la impaciencia, la flexibilidad vs la rigidez, la tolerancia vs incomprensión, el cariño vs la recriminación y la adaptación frente al cambio sin sufrimiento. Prepararlos para lo que Freud decía en la metáfora de Matar al padre, es un proceso de maduración donde nos alejamos de la figura de autoridad que representan nuestros padres y dejamos de admirarlos y los vemos como son realmente, con sus defectos y sus virtudes, ese cambio puede ser duro si nos están preparados tanto el hijo como los padres. Matar al padre es avanzar a la adaptabilidad, a la reinvención para entrar a la adultez con autonomía y responsabilidad. 

La maestría del cambio también precisa de romper con algunos modelos y empezar a crear los propios, la creatividad es un elemento necesarísimo de la reinvención. Crear un estilo propio con un esfuerzo continuo con determinación y compromiso personal. Esto parte es la más difícil porque el fracaso siempre puede estar ahí y al reconocerlo, será el mejor maestro para conseguir el éxito.

Resistirse al cambio agota y nos hace perder energía, seguir haciendo las cosas que no funcionaban, nos desgasta y nos quedamos estancados en el pasado y confundidos entre el victimismo y la derrota. También podemos autoengañarnos diciéndonos y diciendo que todo esta bien o que algo o alguien va a venir a liberarnos del dichoso cambio que yo no quiero afrontar, la única forma de liberarnos es trabajar en conciencia plena ante los cambios. 

Estar conscientes ante el reto del cambio significa:

  1. El cambio está presente siempre 
  2. Acepta el cambio 
  3. Ábrete a las opciones 
  4. Ve más allá
  5. Obsérvate 
  6. Entrénate  
  7. El cambio está ahí 

Y la mejor forma lograr tus sueños, de hacer cambios en tu vida es dejarte guiar por un coach de vida que, utilizando las herramientas del coaching, pueda ayudarte a sacar lo mejor de ti para que realices los que siempre has querido. 

La mejor forma de predecir el futuro es creándolo mediante el cambio

Peter Drucker

Yo soy parte del cambio y el cambio es parte de mi 

Entrenamiento para la vida

Te invito a llegar más lejos; tu potencial es sólo el inicio de una mejor forma de vivir.