
Maestra Sandra Reynoso | Teléfono: 55 54078443 | Correo sandrareynoso@gmail.com
Maestra Sandra Reynoso
Coach de Vida y Sexualidad
Muchas veces me hice varias preguntas en mi cabeza: ¿Por qué reacciono así? ¿Por qué me autosaboteo cuando estoy a punto de lograr algo? ¿Por qué me cuesta tanto decidir qué quiero realmente? ¿Por qué me enojo sin una razón aparente? ¿Por qué a veces tengo ganas de gritar? ¿Por qué tengo ganas de llorar? ¿Por qué hay días que busco mi soledad? ¿Por qué dejo todo para mañana? No lo sabía. Solo sentía una incomodidad constante. Como si caminara en un lugar al que no pertenezco e intento encontrar un lugar que no sé cuál es.
Entonces un día busqué ayuda y entendí algo esencial: no hay transformación sin autocomprensión. Y ese viaje hacia conocerme a fondo, sin máscaras ni juicios, comenzó realmente cuando decidí trabajar con una coach.
La autocomprensión es libertad
Vivimos en una sociedad que nos enseña a rendirnos, a producir, a complacer a darnos a los demás. Pero no se nos enseña a escucharnos profundamente. Creemos que conocernos es saber nuestros gustos o recordar nuestras historias. Autocomprenderse va mucho más allá: es reconocer por qué sentimos lo que sentimos, por qué pensamos como pensamos, de dónde vienen nuestras creencias y cómo se conectan con nuestra historia emocional.
Según Kristin Neff (2011), pionera en la investigación sobre autocompasión, “la comprensión de uno mismo es el primer paso hacia una vida más plena y menos autocrítica”. Se da al mirarnos con una lupa realista y decir: «Así soy, y desde aquí decido aceptarme para crecer».
Coaching: un espejo sin juicios
Lo que más me sorprendió del proceso de coaching fue que mi coach, nunca me dijo qué hacer. Mi coach no era un consejero ni un experto en mi vida. Era un espejo claro, que me devolvía mis palabras, mis emociones y mis silencios con presencia total. Me hacía preguntas poderosas que desbloqueaban muchas partes dormidas de mí.
Me hacía preguntas como:
– ¿Qué parte de ti se está expresando en esta decisión?
– ¿Qué ganarías si dejaras de exigirte tanto?
– ¿Qué pasaría si confiaras un poco más en lo que ya sabes de ti?
– ¿Qué tanto te conoces?
– ¿Quieres ser la mejor versión de ti mismo?
En cada sesión, fui reconectando conmigo. Dejé de buscar respuestas afuera. Empecé a escuchar mis intuiciones, a leer mis emociones sin juzgarlas, a mirar mi historia con amor y sin recriminación. Y, sobre todo, empecé a reconocer mis creencias limitantes, mis patrones automáticos y mis auto juicios de valor, que permite que manejaran mi vida.
El camino que continua
Autocomprenderme no me hizo mejor ni perfecto. Me hizo humano. Me dio herramientas para abrazar mis sombras, mi ego y entenderme, para comprender mis reacciones, para acompañarme cuando tengo miedo o cuando dudo. Y eso, para mí, es la base de una vida realmente auténtica.
Sigo trabajando con mi coach. Porque cada etapa de mi vida me muestra nuevos retos y partes de mí que a veces no identifico. Tener un espacio seguro donde pueda explorarme sin juicios es el mejor regalo que me he dado.
Sientes que algo no encaja, que algo dentro de ti pide ser escuchado, te lo digo desde la experiencia: busca a un coach profesional como yo, https://sandrareynoso.com/contacto/ y empieza a conocerte y autocomprenderte de verdad. Porque cuando te entiendes, caminas en tu propio mapa y construyes todos los días, una historia sólida de vida.
Bibliografía