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Maestra Sandra Reynoso
Coach de Vida y Sexualidad
En este artículo, me gustaría compartir mi experiencia personal sobre la importancia de ponerme en primer lugar y cómo decidí formarme como coach para ayudarme a mí y ayudar a los demás a lograrlo.
Durante mucho tiempo, puse las necesidades de los demás por encima de las mías. Siempre he sido una persona muy servicial y me encanta ayudar, sin embargo, con el tiempo, me di cuenta de que esto estaba afectando mi salud mental y emocional. Me sentía agotada y no podía concentrarme en mis propias necesidades, estaba perdida y muy confundida, las ideas iban, venían y no concretaba nada. No sabía qué quería hacer con mi vida, no tenía un propósito, ni tenía claro que podía hacer para encontrarlo. Tenía un montón de sueños y al mismo muchos miedos y dudas. Me faltaba claridad, enfoque y confianza.
Fue entonces cuando busqué ayuda y descubrí el coaching de vida. Me llamó la atención la forma de trabajar de mi coach, no me daba consejos ni soluciones, sino que hacía preguntas poderosas que me hacían reflexionar para descubrir mis propias respuestas.
Mi coach me mostró que ponerme en primer lugar no significa ser egoísta o ignorar las necesidades de los demás, se trata de reconocer mis propias necesidades y asegurarme de que estoy cuidando de mi bienestar emocional y físico. Cuando estoy feliz y saludable, puedo ser una mejor persona para mí misma y para otros. También me ayudó a establecer límites saludables en mis relaciones personales y profesionales. Aprendí a decir “no” cuando era necesario y a no sentirme culpable por decirlo cuando no quería hacer algo. También mejoré en la comunicación de mis necesidades, lo hice de manera efectiva y, lo más importante, sin temor a ser juzgada.
En las sesiones de coaching, identifiqué claramente mis valores, mis fortalezas, mis debilidades, mis creencias y mis emociones. También, pude definir mis objetivos de forma SMART (específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales), y a diseñar un plan de acción con pasos concretos y realistas.
La enseñanza más importante fue y es, la necesidad de priorizar mi vida. Me di cuenta de qué es lo más importante para mí, y qué era lo más urgente. A diferenciar entre lo que realmente me aporta valor y lo que me resta mi valiosa energía, y a decir sí a lo que me apasiona.
Ya no podía dar vuelta atrás, ser coach profesional y certificada fue mi reto, para sacar a los demás de ese hoyo en el que yo había estado y para que lograran sus objetivos, personales, emocionales, profesionales, laborales, sociales y económicos.
Para lograrlo, tuve que hacer algunos cambios en mi vida, prepararme profesionalmente, aunque ya tenía una maestría en Administración, decidí estudiar dos más, un Máster en Ecología Emocional, para saber gestionar mis emociones y cómo ayudar a los demás a gestionarlas y una Maestría en Psicología Holística, que me ayudará a aplicar herramientas integrales a mi trabajo y ponerlas a disposición de mis coachees o clientes; certificarme como coach, para poder ejecutar sesiones de coaching; desarrollar mi sitio web, crear un blog personal, https://sandrareynoso.com/blog/, donde pudiera escribir y publicar mis artículos sobre la impotencia de priorizarme y otras temas del desarrollo personal; buscar clientes potenciales; usar la tecnología y el marketing digital para darme a conocer, etc.
No ha sido un camino fácil, ni rápido, por fin ¡lo logré! Con la confianza que he ido ganando día a día y el apoyo incondicional de mi coach, he superado los obstáculos y los miedos que se presentan en el camino, y, celebro cada pequeño o gran logro que consigo. Sé cuál es mi propósito de vida: ayudar a otras personas a través de mi experiencia y mi misión, “influir para lograr”. Eso es hoy por hoy mi vida, mi pasión y mi talento.
Puedo decir que estoy muy satisfecha con mis logros, sé cuál es mi lugar en el mundo, trabajo todos los días en ayudar y en la trascendencia, hago lo que me gusta y lo que me hace sentir auténticamente bien. Me priorizo diariamente según mis propios objetivos y valores.
El coaching de vida sigue siendo una herramienta invaluable para mí en mi viaje hacia la autoestima y a la autodeterminación. Me enseña la importancia de ponerme en primer lugar, sintiéndome merecedora de ese sitio y lo más importante, sin soberbia ni ego.
Y tú, ¿qué esperas para hacer lo mismo? Si estás luchando por poner tus necesidades en primer lugar, considera el coaching de vida como una herramienta para ayudarte en tu camino. El coaching puede ser el proceso que necesitas para darle un giro a tu vida. Solo tienes que dar el primer paso: contactarme a mí https://sandrareynoso.com/, o un coach profesional para empezar tu proceso priorización y de transformación personal.
Bibliografía