
Maestra Sandra Reynoso | Teléfono: 55 54078443 | Correo sandrareynoso@gmail.com
Maestra Sandra Reynoso
Coach de Vida y Sexualidad
La pasión sexual nace.
Cuando sentimos el deseo vehemente para acercarnos sexualmente a alguien.
La pasión sexual crece.
Si pensamos en alguien que nos excita, que nos gusta, que nos intriga, que nos seduce, estamos provocándonos deseo y haciéndolo crecer.
La imaginación, la comunicación, las caricias, los recuerdos, los olores, los sabores, la vista, las miradas, las palabras, los regalos, todo abona a la pasión.
La pasión sexual se puede prolongar.
Tanto como tengamos una buena comunión con la pareja, podemos extender la pasión sexual.
La pasión sexual puede morir.
Si hay rompimiento en los acuerdos establecidos, ya sea de confianza, comunicación, respeto, traición, deslealtad y heridas en todos los sentidos.
La pasión se puede reavivar.
Por supuesto, cuando hay voluntad, se puede todo.
¿Qué hacer para disfrutar la sexualidad?
El deseo sexual es el impulso y la pasión sexual es un estado intenso de deseo.
Haz ejercicio, come sano y bien, medita y ten contacto con la naturaleza.
Ámate, confía en ti, valórate y realiza actividades que te hagan sentir bien.
Tener tonificados los músculos del suelo pélvico (el llamado músculo puboccigeo o pubocoxígeo, que tiene la forma de una hamaca y va desde el pubis hasta el coxis, rodeando la uretra, la vagina y el ano).
Se ejercitan (ejercicios de Kegel) realizando pequeñas contracciones de la siguiente manera:
Mantén la espalda recta, elongada y tu pelvis en posición neutra.
Contrae la musculatura del suelo pélvico de manera intensa manteniendo entre 3 y 10 segundos.
Imagina que cierras y elevas la vagina y el ano. Recuerda no contraer ni los glúteos, ni los aductores, ni los rectos del abdomen, lo ideal es hacer 10 repeticiones, 3 veces al día.
Cuando tus músculos se fortalezcan, trata de hacer estos movimientos al estar sentado, de pie o caminando, te ayuda a estar consciente de tus músculos vaginales, a conocer cómo actúan y a conectarte con tu anatomía femenina.
Beneficios sexuales de los ejercicios de Kegel para la mujer:
Ejercitar la musculatura también te va a ayudar. Para identificar los músculos del piso pélvico, trata de detener y luego continuar el flujo de orina mientras estás de pie y cuando vayas al baño a orinar, una vez que sabes cual es esa musculatura, aprieta tus músculos del piso pélvico por cinco segundos y luego relaja cinco segundos, ese que hiciste es un ejercicio Kegel. Haz de 10 a 20 ejercicios tres a cuatro veces al día.
Beneficios sexuales de los ejercicios de Kegel para el hombre:
Siempre puedes contratar un profesional que te ayude, un coach de vida y sexualidad, puede ser de gran ayuda. El estado emocional está íntimamente ligado con el deseo sexual; una baja autoestima, los miedos, la falta de confianza, la depresión y la ansiedad, pueden apagar el deseo y afectar tu vida sexual.
Date un baño con agua caliente y con música sensual, masajeate con aceites esenciales para relajarte, haz una meditación, puedes ver algunas fotografías o películas sensuales para que cuando llegue tu amante vas a estar mucho más sensible a cualquier tipo de caricia y roce.
Tu mente es tu órgano sexual más poderoso, Imagina leyendo poesía o cuentos con un toque erótico, recrea fantasías sexuales en la que tú participes activamente esto favorecerá la pasión para un encuentro sexual memorable. La rutina es una gran enemiga del deseo sexual, atrévete y disfruta como si cada encuentro fuera el primero.
Algún juguete erótico y divertido, con lencería sexy o con algún disfraz que haga realidad tus fantasías.
Si te gustas, te sientes sexy y confías en ti, generaras una pasión sexual desbordante.
La pasión sexual nace, crece, se prolonga y se reaviva, si te lo propones.
Trabaja apasionadamente a favor de la pasión y vive una sexualidad plena e impetuosa y recuerda siempre, que el orgasmo es de quien lo trabaja.
Bibliografía: