
Maestra Sandra Reynoso | Teléfono: 55 54078443 | Correo sandrareynoso@gmail.com
Maestra Sandra Reynoso
Coach de Vida y Sexualidad
En el transcurso de mi vida, he experimentado diversas relaciones románticas, algunas más gratificantes que otras. Sin embargo, siempre he anhelado encontrar una conexión profunda donde me sienta verdaderamente bien, muy bien. A lo largo de mi viaje personal, he comprendido que la clave para alcanzar esa anhelada relación radica en aprender a autovalorarme. Les compartiré mi experiencia y reflexiones sobre cómo descubrí el verdadero valor en una relación, enfocándome en la importancia de la autovaloración y cómo esto transformó mi vida integralmente hablando.
Durante mucho tiempo, me encontré buscando la validación y la valoración en mis relaciones. Creía que, si alguien más me amaba y me valoraba, mi propia autoestima crecería automáticamente. Me di cuenta de que esta búsqueda externa solo me llevaba a una montaña rusa emocional, dependiendo de los altibajos de la percepción de los demás sobre mí. Comprendí que antes de buscar la valoración de los demás, necesitaba encontrarla en mí.
El primer paso para valorarme fue aprender a aceptarme tal como soy. Me di cuenta de que nadie es perfecto y que todos tenemos virtudes y defectos. Comencé a abrazar mis cualidades positivas y a aceptar mis áreas de mejora como áreas de oportunidad. Al hacerlo, descubrí que el amor propio no surge de la perfección, sino de la auto aceptación incondicional.
Para valorarme más, busqué la ayuda de un coach y eso me cambió la vida, por eso decidí ayudarme y ayudar a los demás. Mi misión es “influir para lograr”, estudié, me certifiqué y a través de sesiones de coaching, individuales o pareja, realizó una labor que me gratifica todos los días. Te comparto mi sitio para que me conozcas https://sandrareynoso.com/
También comencé a dedicar tiempo y energía a mi propio bienestar. Esto implica cuidar mi cuerpo, mi mente y mi espíritu de manera equilibrada. Empecé a hacer ejercicio regularmente, a alimentarme de manera saludable y a buscar actividades que me brinden alegría, satisfacción y paz interior. Al priorizarme, no solo aumentó mi autoestima, sino que también sentí una inyección de seguridad y de capacidad para establecer límites saludables para mí y en mis relaciones.
Otro aspecto crucial fue comprender mis propios valores y necesidades en una relación. Reflexioné sobre lo que era verdaderamente importante para mí y sobre las características que buscaba en una pareja. Así fui capaz de identificar qué era lo que realmente valoraba y de establecer estándares más claros en mis relaciones. Esto me ayudó a tomar decisiones más conscientes y a evitar comprometerme con personas que no compartían mis valores fundamentales.
A medida que aprendí a valorarme, desarrollé habilidades de comunicación más sólidas y seguras. Aprendí a expresar mis necesidades, deseos y sentimientos de manera clara y asertiva. Esto me permite comunicarme en forma auténtica y profunda con mi pareja, mis amigos, familiares y compañeros de trabajo, lo que a su vez fomentó una mayor comprensión y conexión en las relaciones. La honestidad y la apertura se convirtieron en pilares fundamentales en mi vida para construir relaciones saludables y valiosas.
La autovaloración no es un destino final, sino un viaje continuo. Es esencial recordar que el amor propio y la valoración personal no pueden depender exclusivamente de la opinión de los demás. A lo largo de la relación, es fundamental mantener una conexión constante con uno mismo y nutrir la relación con amor y respeto propio.
Conclusión.
En mi búsqueda de una relación donde me sienta verdaderamente bien, descubrí que el verdadero valor comienza dentro de uno. Al aprender a valorarme, practicar el autocuidado, establecer límites saludables y comunicarme de manera honesta, atraigo relaciones basadas en el amor y la reciprocidad. La autovaloración es un viaje maravilloso a la constante evolución y una vez que la encontramos, tendremos que seguirla cultivando día a día. Al embarcarnos en este camino, nos acercamos a una vida plena y significativa en la que honramos nuestra esencia única.
Bibliografía: