Me permito compartir un testimonio de una de mis coachees, Mónica,que logró, por medio de sesiones de coaching conmigo, recuperar la libido.

Desde hace un tiempo, noté que algo había cambiado dentro de mí. Esa chispa interna que solía encender mi deseo y pasión, había disminuido notablemente. Mi libido, una fuerza vital que antes fluía naturalmente, parecía haberse desvanecido en algún lugar entre las responsabilidades diarias y el estrés constante.

No sé exactamente cuando sucedió, cuando me di cuenta, me desconcerté. ¿Qué había pasado con mi maravillosa energía sexual que me daba vitalidad? ¿Por qué sucedió? ¿Podría recuperarla? Estas preguntas revoloteaban en mi mente, y decidí buscar respuestas. Así, buscando en Internet encontré a https://sandrareynoso.com/ y descubrí el poder transformador del coaching.

El coaching que yo lo consideraba reservado para mejorar habilidades profesionales o alcanzar metas tangibles, se reveló ante mi como una luz en mi camino de baja pasión sexual. A través de sesiones de coaching centradas en el bienestar integral, comencé a reconectar con mi ser más profundo y a explorar las raíces de mi pérdida de libido.

En un principio, admito que me sentí algo escéptica. ¿Cómo podría el coaching ayudarme a recuperar algo tan íntimo y personal como mi deseo sexual? Sin embargo, pronto comprendí que el coaching va más allá de consejos superficiales o soluciones rápidas. Se trata de un proceso profundo de autoexploración y crecimiento personal.

Durante las sesiones de coaching, exploré mis pensamientos, emociones y creencias relacionadas con el sexo y la sexualidad. Descubrí que muchas de mis inhibiciones y bloqueos estaban arraigadas en experiencias pasadas, creencias limitantes, paradigmas, expectativas irracionales y presiones externas. Mi coach, Sandra, me brindó un espacio seguro para desentrañar estos pensamientos complejos y encadenantes para liberarme y construir una relación saludable con mi yo sexual.

Una de las grandes lecciones aprendidas fue la importancia del autocuidado y la autocompasión. A menudo, me exigía y me juzgaba muy duramente, especialmente cuando se trata de temas tan sensibles como el sexo. Ahora sé que necesito tratarme con amabilidad y comprensión, permitiéndome explorar mi sexualidad sin juicios ni expectativas.

También puedo identificar y desafiar mis creencias limitantes. Durante años, me había convencido a mí misma de que el deseo sexual disminuye con el tiempo o que era normal sentirse apagada en ciertas etapas de la vida. Sin embargo, el coaching me mostró que la sexualidad es un regalo para mi propio beneficio, que es fluida, dinámica y, que podía siempre y cuando me lo propusiera, revitalizarme al subir mi autoestima con una comunicación (interna y externa) con propósito.

Otro aspecto fundamental del proceso de coaching fue el enfoque en el mindfulness y la conexión con mi cuerpo. A través de ejercicios de respiración, meditación y movimiento consciente, aprendí a sintonizarme con mis sensaciones físicas y a experimentar el placer de una manera más plena y consciente. Esta reconexión con mi cuerpo fue esencial para recuperar la libido perdida.

Sin embargo, el camino hacia la recuperación no estuvo exento de desafíos. Hubo momentos de frustración, dudas y retrocesos. Sin embargo, el apoyo continuo de mi coach me brindó la fortaleza y la motivación necesarias para seguir adelante.

Con el tiempo, comencé a notar cambios significativos en mi vida sexual. La pasión que una vez había perdido comenzó a resurgir, alimentada por una nueva comprensión y apreciación de mi propia sexualidad.

Experimenté una mayor intimidad conmigo misma y con mi pareja, podía expresarme libremente y pedir lo que me gustaba sin miedo a ser juzgada, una sensación renovada de libertad, vitalidad y plenitud en todos los aspectos de mi vida sexual y personal, me sentí empoderada.

Hoy, miro hacia atrás en mi viaje de recuperación con gratitud y asombro. Lo que comenzó como una búsqueda personal se convirtió en una transformación profunda y significativa en mi relación conmigo mismo y con los demás. El coaching no solo me ayudó a recuperar mi libido perdida, sino que también me enseñó lecciones valiosas sobre el poder del autoconocimiento, la autocompasión y la autoaceptación incondicional.

Así como Mónica, tú eres una creación única y maravillosa, merecedora del placer, la pasión y de una sexualidad plena. No te conformes con una vida mediocre cuando puedes tener una vida extraordinaria. Despierta tu fuego interior, nutre tu alma y abraza cada momento con gratitud y entusiasmo desbordante. Contáctame ya https://sandrareynoso.com/contacto/